Elementos esenciales

 

 “Todo en la naturaleza nos invita constantemente
a ser lo que somos.”

 Gretel Ehrlich

 

“El objetivo de la vida es hacer que los latidos de tu corazón coincida con el latido del universo, para que tu naturaleza coincida con la Naturaleza.”

Joseph Campbell

 

 

Los 4 elementos, Tierra, Fuego, Agua y Aire, fueron los que me inspiraron para este trabajo. A partir de éstos, asocié la energía de cada uno con las etapas de la vida.

Tierra; superficie de la corteza terrestre, compuesta de materia mineral y orgánica sobre la cual crecen las plantas o está destinada al cultivo. El momento donde nos creamos, nacemos, y crecemos. Lo más orgánico, la nutrición. Los anillos del tronco del árbol, asociado a nuestra constitución como seres humanos.

Fuego; calor y luz producidos por la combustión. En sentido figurado, fuego es el ardor que excitan algunas pasiones del ánimo; como el amor, la ira, entre otras. Esta etapa la relaciono con la juventud, donde todo es energía, el hacer, las emociones a flor de piel; el movimiento; lo que te provoca la sensación que uno todo lo puede.

Agua; sustancia líquida sin olor, color ni sabor que se encuentra en la naturaleza. Sin embargo, el agua es necesaria para la supervivencia, y al contemplarla genera paz y tranquilidad. Aquí sería el ideal a alcanzar, a llegar a la situación de sentir que uno puede hacer y disfrutar de una etapa más calma, donde las experiencias y aprendizajes, prevalezcan al apuro y la presión.

Aire; su origen etimológico surge del latín y procede de la palabra griega ero, la cual puede traducirse como “hacia arriba” o “levantar”. Todo tiene un principio y un fin. El aire lo relaciono con lo efímero, lo que transporta y trasmuta. El traspaso del plano orgánico al espiritual.

Y que sucede después, nadie lo sabe. Sin embargo, sabemos que lo físico se transforma, Desencarnamos hacia la luz y quiero creer, que en lo que nos transformamos es en, Seres de Luz, donde la unión entre todos, es la luz. La energía vital que moviliza al universo.

Cada paso, cada etapa, queda sintetizada en la obra Armonía en el Caos. Partimos de un caos en constante movimiento, nos ordenamos, y guiados por la luz, realizamos el recorrido eterno e inexorable del caos al orden, entre oscuridad y luz. En el instante en que arribamos al núcleo del círculo, entendemos quienes somos y el sentido de nuestra propia vida.